miércoles, 30 de marzo de 2011

Diario - viernes 25 de Marzo de 2011

Primera sesión de tres horas de matemáticas, hemos salido ilesos y ha resultado menos duro de lo que pensaba, aunque he echado de menos algún descanso entre horas.

Cosas que he aprendido:
  • Primera regla del cálculo mental: agrupar números que sé sumar cuando tengo una suma de varios números, ya lo hemos trabajado en el problema del sumatorio de los cuadrados posibles en un tablero de (8x8). ¡Cuánto nos ha enseñado el programa Cifras Y Letras!


Obstáculos ontogenéticos: hay que enseñar al niño cosas que pueda "digerir". Por ejemplo, si estamos enseñando a alumnos de los primeros cursos de primaria a sumar restar y les planteamos un problema de este tipo:

La madre de pedro le ha dado 10 zumos para que se los beba en el recreo. Si el lunes Pedro se ha bebido 3, ¿cuántos zumos en total le quedan a Pedro para el resto de la semana?

Los niños son capaces de hacer la resta para resolver el problema porque tienen el dato inicial del que se parte (10 zumos). Entonces 10 - 3 = 7 zumos que le quedan. Los niños seguro que lo resuelven correctamente y no tienen problemas para hallar el método de resolución.

Sin embargo, si cambiamos el enunciado y omitimos la cantidad inicial de zumos, planteando este ejercicio a los mismos alumnos, aparecerán obstáculos de tipo ontogenético. Por ejemplo:

Pedro se ha bebido 3 zumos en el recreo del lunes. Ahora le quedan 7 para el resto de la semana. ¿Cuántos zumos le dio a Pedro su madre al principio de la semana?

En este caso la cantidad inicial se desconoce, se trata de una resta no canónica (pregunta una de las cosas que se están restando). 
No se da el estado inicial, el número total de zumos del que se parte ? - 3 = 7. 
El niño probablemente no sepa resolver este problema porque aún no está preparado para ello, no lo puede "digerir".

Entonces: a la hora de proponer actividades a nuestros alumnos, en la planificación, habrá que tener muy en cuenta este aspecto y "no pedir peras al olmo". Un niño con 6 años, a esa edad, no puede ser físico nuclear por mucho que nos empeñemos, no pretendamos imposibles.

Obstáculos culturales: se refieren a esos obstáculos que son establecidos socialmente, por ejemplo, en el caso de las monedas nos hemos puesto de acuerdo para otorgarles el valor que tienen. Más ejemplos: un niño inglés en clase (mide en pulgadas, pesa en libras, cuenta de forma distinta - billones, etc.). ¡Así que si os toca un alumno inglés en clase de matemáticas ojito!


¿Por qué es bueno conocer idiomas y culturas distintas a la nuestra? Échale un ojo al siguiente vídeo...




Obstáculos didácticos: cuando el maestro elige una metodología equivocada a la hora de enseñar algo. Enseñar que la figura A y la figura B son triángulos y no poner ni usar nunca más ejemplos. Pues nuestros niños dirán que la figura C, cuando se les pregunte, no es un triángulo. Lo que quiere decir que por la forma que hemos explicado, sin profundizar en su asimilación y acomodación de conocimiento, no han entendido qué son las figuras. Curiosamente me siento identificado con este ejemplo, todos hemos sufridos profesores de este tipo, por desgracia.


Entonces: cuando, como maestros, se nos plantea una duda sobre algo que tenemos que explicar tenemos dos opciones:

  • Explicarlo erróneamente (esto no es una opción) y como son niños no se dan cuenta (este caso lo hemos sufrido todos en menor o mayor medida) y debería erradicarse de las aulas.
  • Reconocer nuestras lagunas, profundizar sobre el tema preparándolo para luego poder realizar una correcta explicación... ¡No seamos cómodos, que luego estos alumnos arrastrarán nuestro error a lo largo de sus vidas! 

Pd. ¡Un cuadrado es un rectángulo y yo sin saberlo!

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